La inseminación artificial
Este tratamiento, que consiste en utilizar los espermatozoides de un hombre y colocarlos en el útero de una mujer mediante técnicas ginecológicas, se utiliza en alguna clínicas cuando el hombre es estéril absoluto, sin posibilidad de recuperación. En algunos casos se debe usar semen donante, por supuesto con la previa autorización escrita de la pareja y del donante.
La inseminación deberá practicarse procurando que coincida con la ovulación, y el material inseminado no deberá tener más de una a dos horas, tomando el ginecólogo todas las precauciones necesarias en estos casos.
Lamentablemente el porcentaje de éxito es muy bajo y depende de diversos factores como el centro donde se haga, de la experiencia del médico tratante y de otras circunstancias propias de la pareja como la edad de la mujer. En general se manejan datos de éxito de media entre el 16 y el 19%. En concreto, si la edad de la mujer está por debajo de los 40 años las posibilidades de embarazo se encuentran entre un 15-20% y si la edad de la mujer está por encima de los 40 años, un 8%.
La inseminación deberá practicarse procurando que coincida con la ovulación, y el material inseminado no deberá tener más de una a dos horas, tomando el ginecólogo todas las precauciones necesarias en estos casos.
Lamentablemente el porcentaje de éxito es muy bajo y depende de diversos factores como el centro donde se haga, de la experiencia del médico tratante y de otras circunstancias propias de la pareja como la edad de la mujer. En general se manejan datos de éxito de media entre el 16 y el 19%. En concreto, si la edad de la mujer está por debajo de los 40 años las posibilidades de embarazo se encuentran entre un 15-20% y si la edad de la mujer está por encima de los 40 años, un 8%.