El punto G masculino

¿El punto G masculino es realmente tan complejo como resulta el femenino? Ésta es sin duda alguna la gran cuestión.

A diferencia del punto G femenino, el cual no se se sabe si es un mito y si existe realmente debido a la complejidad en encontrarlo, debéis saber que por el contrario el punto G masculino sí que existe y es muy fácil localizarlo y estimularlo, lo que puede resultar muy divertido como juego preliminar, y una fuente de placer inagotable para vuestros chicos, pues su estimulación produce una mayor excitación, orgasmos más intensos y una eyaculación más potente. Es el botón mágico para volverlo loco de placer.

El punto G masculino no es otra cosa que la próstata. Ahora bien, seguro que os estaréis preguntando dónde se encuentra exactamente. Pues bien, el punto G masculino se encuentra a unos 6 centímetros de la entrada del conducto rectal y en la pared que da hacia el frente, hacia la vejiga.

Chicas, hay una cosa que deberéis tener en cuenta, puede que a vuestros chicos no les guste mucho la idea de que les estimuléis esta zona, por diversos motivos. Por ello, lo que os recomiendo que lo habléis primero con ellos a ver que les parece la idea. Ya sabéis que es muy importante la comunicación, y más todavía en cuanto a las relaciones íntimas se refiere, y que se hable todo en pareja y que se respeten las decisiones del otro. Yo os animo a descubrir juntos todo un universo de sensaciones.

Ahora bien, cómo le estimulamos? Penetra tu dedo hacia arriba, como si dijeras a alguien que se acerque, en su ano hasta encontrar la próstata, notarás claramente su forma de nuez. Estimular la próstata es equivalente a estimular el Punto G masculino.

Por último, os dejo un consejo, si al mismo tiempo, le brindas sexo oral o él está penetrándote, gozará de un orgasmo de proporciones desconocidas y querrá repetir la experiencia.